DIOS COMO ALFARERO



La Biblia nos muestra muchas figuras e ilustraciones. Estas nos enseñan distintas facetas de la relación que Dios tiene con Nosotros. La figura del “alfarero” nos muestra a un Dios moldeando nuestro carácter como el alfarero moldea el barro.

I. DIOS ES EL ALFARERO
1. Dios es como un alfarero que sabe lo que se debe hacer.- El conoce su oficio y sabe trabajar con el barro. El no necesita consejo. En su oficio no tiene comparación.
2. Dios sabe que hacer con el barro (tu vida).- El alfarero conoce las propiedades del barro. Dios te conoce como nadie y sabe como trabajar y moldear tu carácter.
3. Dios hace un trabajo personal.- Dios no trabaja en serie, hay millones de personas en el mundo; pero el tiene un trato personal con cada servidor.

II. NOSOTROS SOMOS EL BARRO
1. El barro sólo no tiene ningún valor.- El barro llega a tener valor cuando el alfarero lo moldea. Nosotros sin Dios no tenemos valor. Sólo tendremos valor si dejamos que Dios nos moldee. Tengamos confianza de que Dios hará una “obra de arte exclusiva” con nuestra vida.
2. El barro no opone resistencia.- El barro es moldeable. A diferencia de los metales el barro es fácil de trabajar. Nosotros debemos ser como el barro. No debemos oponer resistencia y dejar que Dios trabaje y moldee nuestro carácter.

III. LA IMPORTANCIA DEL PROCESO
1. El amasado.- Tiene lugar cuando Dios empieza a aplastar la masa inicialmente “dura” el cual simboliza nuestro orgullo, soberbia y ego; hasta que llega a ser una masa “suave”, es decir un carácter moldeable.

2. El moldeado.- Después del amasado la masa es “suave” pero deforme, Dios cual alfarero tiene que moldearnos y formar en nosotros el carácter de Jesucristo.
3. El horneado.- Mientras el barro no pase por el horno no tendrá consistencia; será muy blando. Dios tiene que meternos en el horno de la prueba y la aflicción para fortalecer nuestro carácter. Pero no olvidemos que cuando estamos en el horno del fuego, Dios no deja de estar con nosotros (Daniel 3:15-27; Isaías 48:10)
4. El decorado.- Es el acabado. Nosotros como barro después de salir del horno, necesitamos que Dios nos hermosee. El pone mansedumbre, dulzura, misericordia, y paciencia en nosotros para lograr este cometido.
5. El laqueado.- Cuando la pieza es laqueada, queda brillante de tal manera que el alfarero puede ver su rostro reflejado en el vaso. Del mismo modo, Dios quiere reflejar su carácter en nosotros, para que la gente pueda verlo en nosotros.

IV. EL PRODUCTO TERMINADO.
Es el carácter del cristiano que luego de todo el proceso es semejante al carácter de cristo; pasamos a hacer la siguiente comparación.

MATERIA PRIMA- BARRO Nuestro Caracter
1. Domina el viejo hombre.
2. Son frecuentes los pensamientos malignos para sacarle del camino.
3. Se busca sólo el bienestar propio.
4. Todo el dinero era para los gastos propios.
5. El tiempo libre es para vicios o “jobis”
6. Se busca satisfacer los deseos.
7. Se vive sin tener en cuenta a Dios.
8. No escuchan ni entienden los consejos de Dios.
9. Le parece Difícil reconocer las equivocaciones
10. El corazón ama las cosas del mundo

PRODUCTO TERMINADO PIEZA LAQUEADA

Reflejo del Caracter de Cristo

1. Domina el Espíritu Santo.
2. Gobiernan los pensamientos de Dios que le harán un buen servidor.
3. Interesa el bienestar de los demás.
4. El dinero es primero para dar los diezmos y ofrendas.
5. Se sacrifica tiempo para servir al prójimo.
6. Se busca agradecer a Dios.
7. Dios da el sentido a la vida.
8. Los consejos divinos guían el caminar diario.
9. Sabe reconocer sus errores y rectificarse.
10. Su corazón ama a los que habitan en el mundo.

CONCLUCION:
Dios está tratando de manera personal contigo. El quiere hacer una obra de arte con tu vida, no opongas resistencia. Colabora con él para que haga de ti ese hombre o mujer que necesitas ser. Sólo hay una forma de ser un siervo útil para su obra; es que Dios el “alfarero de alfareros” culmine su obra en nosotros.



Jesucristo Vendrá